La noche del martes fue de terror en el primer puerto. Mientras el presidente del Consejo de Ministros, Jose Jeri, anunciaba su llegada al Callao para encabezar un operativo de seguridad, dos balaceras casi simultáneas en Ventanilla y Constanzo dejaron siete heridos, desatando el caos en pleno estado de emergencia.
Balacera en Ventanilla
Horas antes, aproximadamente a las 8:00 p.m., un hombre identificado como Delmer Estiven Manrique Quispe (39) fue atacado a balazos en la zona de Pachacútec, distrito de Ventanilla, mientras conversaba con otras personas.
Según testigos, un sujeto se acercó caminando y abrió fuego sin mediar palabra, hiriendo a Manrique en el musloantes de darse a la fuga.
El agraviado fue trasladado de emergencia al Hospital de Ventanilla, mientras efectivos de la Policía Nacional hallaron tres casquillos de bala en la escena del crimen.
Hasta el momento, no se reportaron detenidos, y las investigaciones continúan para determinar el móvil del ataque.
Balacera en Constanzo
El caso más grave se registró aproximadamente a las 10:00 p.m. en la avenida Constanzo, cerca del cruce con Alfredo Palacios, en el Callao.
Una ráfaga de disparos sembró el terror entre vecinos y comerciantes, dejando seis personas heridas, entre ellas una conocida vendedora de huesitos que fue alcanzada por una bala perdida, mientras otras cinco víctimas se encontraban en la vía pública al momento del ataque.
Los heridos fueron identificados como:
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Casandra Temoche Effio (31)
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Luis Enrique Díaz Aguirre (18)
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Piero Núñez Ramos (22)
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Wilman Jeremi Ramos (34)
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Asli Vielma Castillo (19)
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Airton Junior Godoy López (edad no precisada)
Todos fueron trasladados de emergencia al Hospital Daniel Alcides Carrión, donde familiares permanecen a la espera de información sobre su estado de salud.
Agentes de Criminalística y de la Dirincri Callao revisan las cámaras de seguridad de la zona para identificar a los responsables y esclarecer los motivos del ataque.
Inseguridad en plena emergencia
Vecinos denunciaron que los enfrentamientos armados se han vuelto frecuentes, pese al despliegue de militares y patrullas mixtas en las calles.
La población chalaca exige acciones reales y no solo anuncios políticos, pues la violencia continúa cobrándose víctimas incluso mientras el Gobierno promete recuperar el orden.
Una vez más, las balas hablaron más fuerte que las promesas.
Y los chalacos se preguntan:
“¿De qué sirve el estado de emergencia si el crimen sigue reinando en nuestras calles?”
